jueves, 6 de octubre de 2016

Aniversario 5 de la muerte de Steve Jobs

Les presento al verdadero Steve no redactado por mi pero es un resumen de lo mucho que escribió la pagina 
Si quieren ver el articulo completo que es bastante completo entrar a el siguiente enlace
Sin mas que decir les presento el resumen. 



Sólo ha vivido una persona capaz de conquistar al planeta entero utilizando en todas sus apariciones los mismos jeans y la misma camiseta de cuello de tortuga negra. Con esa mínima descripción debería bastar para saber de quién estamos hablando, por supuesto. Queda, sin embargo, la cuestión verdaderamente interesante: ¿a qué Steve Jobs imagina cada uno de nosotros al leer esa descripción? Están los acólitos del i-LoQueSea, que ven en Steve Jobs al gurú de la interfase, al dios del gadgetismo, a un modelo generacional indiscutible que lo cambió todo. Están también los que detestan al protagonista, quienes no ven en él a un líder carismático sino a un déspota caprichoso.

Hoy, en su quinto aniversario luctuoso, toca recordar a este ícono, tratando de verle todas las aristas. ¿Genio, loco, emprendedor visionario, narcisista, todo ello? Ya veremos.

Steve, el genio


En este punto el quórum está generalmente de acuerdo. Inclusive quienes miran con tirria el onanismo crónico que Jobs padecía, son capaces de justificarlo con este argumento: Jobs era un genio, y por tanto era quizá un poco menos chocante, o al menos un chocante con razón.

Si bien el genio de Jobs es indudable, acaso el imaginario popular ubica su habilidad en un sitio en el que no va. Veamos: ¿era Jobs un genio de la tecnología? No precisamente: si bien fundó la empresa de tecnología más icónica de la historia, y antes trabajó en otras similares, como Atari, lo de Jobs nunca fue precisamente la innovación. Precisamente de su paso por Atari es una de las anécdotas que mejor ilustran este punto: uno de sus primeros encargos en la empresa de videojuegos fue crear un juego que compitiera cabalmente con el éxito de Pong. El juego tenía que funcionar con muy pocos bits, de modo que le ofrecieron 750 dólares si lograba desarrollar el juego, más 100 dólares por cada bit que lograra ahorrarle a la capacidad de procesamiento del juego. Jobs le pidió ayuda a su amigo Steve Wozniak y le ofreció la mitad de la paga. Wozniak, que siempre fue bueno para optimizar los sistemas, logró la tarea, y redujo 50 bits al juego. Así, Jobs cobró los 750 dólares más otros 5,000, y le dio a Woz la mitad… de los 750. De modo que sí, Jobs fue un genio, sólo que quizá su capacidad no era tanto la inventiva.

Steve, el sociópata


OK, la palabra es exagerada. Sin embargo, lo cierto es que Jobs no era lo que se dice un cascabel, ni un tipo demasiado agradable, por lo que dicen sus allegados. Steve Wozniak, que era el verdadero genio técnico de Apple y uno de los más cercanos amigos de Jobs, es hoy un canoso bonachón que se describe a sí mismo como alguien incapaz de recordar rostros y que va por el mundo hablando sobre el futuro de la tecnología; o sea: un tipazo. A pesar de ello, y de la cercanía que tenía con Jobs, no tiene empacho en decir que su amigo no era el más agradable. En una entrevista con la BBC, Woz dijo que “Steve no era una persona con buenas habilidades sociales. (...) Su manera de actuar sin importarle lo que pensaban otros sobre él -lo cual le permitía ser más desagradable de lo que hubiera sido de otra manera - estaba allí desde el comienzo de Apple”.

¿Fue Steve Jobs un genio del marketing o un excéntrico inadaptado con suerte? ¿O ambas cosas? Difícil saberlo. Lo único cierto, y acaso lo único que vale, es que el mundo después de él no es el mismo. Y eso nadie puede negarlo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario